En una habitación con poca luz, la colombiana Canela recibe el enorme pene de Nacho Vidal. El golpe es aturdidor y ella acaricia el pene y lo adora por su gran tamaño. Ella gime cuando Nacho entra en su coño mojado. Canela monta la tranca de Nacho hasta que se corre y las gotas de esperma caen sobre ella